- Queremos prestar más atención a como nos sentimos, para irnos conociendo mejor e ir eligiendo como actuar y mostrarnos a los demás.
- Hemos aprendido a tratarnos con cariño cada vez que no lo hacemos demasiado bien.
- Reconocemos que con las obligaciones cotidianas olvidamos el mejor alimento emocional que pudieran tener nuestros hijos e hijas: nuestra presencia.
- Vemos lo difícil que es cuidar nuestro lenguaje, para validar las emociones de nuestros hijos e hijas, pero queremos aprenderlo y nos llevamos material para seguir reflexionando y entrenando.
- Los padres y madres asistentes ven la necesidad de profundizar en el tema y se sienten con más fuerza y confianza en su papel educativo
FORMACIÓN PADRES Y MADRES
jueves, 8 de noviembre de 2018
ESCUELA DE FAMILIA
Ayer continuamos con el segundo día de Educación emocional o Educación consciente. Éstas son las conclusiones del día:
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