Mamá,
no necesito tantos juguetes, ni tanta ropa, ni tantas
extra-escolares, ni ropa de moda cara.
Mamá,
tampoco necesito que la casa esté super limpia y que cocines tanto
rato.
Mamá,
no necesito una gran casa, ni un coche nuevo y grande.
Mamá,
¿sabes qué necesito realmente de ti?
– Que
pases más tiempo conmigo.
– Que
te apetezca estar conmigo.
– Que
elijas estar conmigo.
– Que
me des masajes.
– Que
me escuches sin prisas.
– Que
me mires sin girarte cuando te hablo.
– Que
no estés tanto con el teléfono.
– Que
respondas a mis preguntas.
– Que
no discutas tanto con papá por mi.
– Que
hables con la profe cuando me trata sin respeto.
– Que
le expliques a la abuela lo que necesito.
– Que
me des voz delante de otros adultos.
– Que
me recuerdes lo mucho que me quieres, que no solamente me digas «te
quiero», sino que tus actos lo demuestren también. Necesito que tu
amor me llegue.
Mamá,
necesito todo esto y mucho más de ti. Ya sé que tu mamá (quizás)
no pudo darte todo esto, ni tu abuela se lo dio a ella, ni la
bis-abuela…
No
obstante, MAMÁ, tu sí puedes elegir cortar esta cadena. Si me lo
das a mi yo podré y aprenderé a dárselo a mis hijos. Y mis hijos a
los suyos y ya estaremos todos y todas salvados…
Mamá,
ayúdame a cortar esta cadena transgeneracional dándome AHORA lo que
más necesito para poder, luego, dárselo yo a tus nietos…
Mamá,
puedes sanar a tu niña interior herida amándome más y mejor a mi.
Yo puedo ayudarte.
MAMÁ,
ÁMAME CÓMO REALMENTE NECESITO.
Ivonne Laborda
No hay comentarios:
Publicar un comentario