Desde dentro... de casa y del corazón

Han pasado muchos días de reclusión en el hogar.

¡¡Quizá...ojalá...!! nos hayan servido para conocernos como personas y a nuestra juventud adolescente mucho mejor. Para encontrar aquellas cosas que nos interesan y especialmente aquellas en las que opinamos diferente, en las que tenemos o tiene que ceder, ganando así en autodisciplina y respeto.

Seguirán buscando la reclusión. Tanto encerrándose hacia su interior como en su habitación... (espacio de privacidad total que debe ser respetado).

Rebelándose contra lo establecido por las personas adultas. ¡Además en estas circunstancias la vida está dando una oportunidad estupenda para hacerlo!

Mostrándose como héroes y heroínas que pueden cambiar el mundo...tomar decisiones globales, justas y eficaces.

Añorando pasionalmente a sus amistades, que son las únicas con las que se identifican (mismos peinados, ropas, intereses...), con las que se comunican de forma espontánea, sin tensiones.

Encubriendo con impulsividad e incluso agresividad esa inseguridad que está en la base de todo. Muchos cambios, físicos, emocionales, vitales...en un corto periodo de tiempo...no les ha dado tiempo a integrarlos aún. Pero están en ello.

Subiendo y bajando rápidamente en sus estados emocionales..."más feliz que una perdiz" o "esta vida es una mierda".

¡Mirándose al espejo y descubriendo el hombre o la mujer en la que se están convirtiendo...! y no siempre les gusta lo que ven! Pero su imagen es muy importante.

Soñando despiertos, ausentes... ¡en no sabemos dónde! ...muy a menudo. Y otras muchas "peculiaridades" adolescentes en las que no me voy a extender...porque solo tenemos que hacer un ejercicio para poder completarlas...

CIERRA LOS OJOS. VUELVE A AQUELLOS AÑOS DE TU ADOLESCENCIA

¡¡¡Recuerda con sinceridad...revivelos!!!!

¿Sentías que tu familia era injusta contigo?

¿No os poníais de acuerdo en los horarios, la ropa, las amistades...?

La sociedad y sus valores han cambiado desde entonces...pero los rasgos característicos de la adolescencia...solo un poco.

¡Ya no cuentan todo...claro! Ha descubierto muchas más opciones de relaciones que la familia...y la forma de comunicarse con sus amistades es mucho más fácil...son afines.

¡¡¡¡Intentemos aprovechar estos momentos de cercanía...impuesta!!!!...para estrechar vínculos, pero especialmente para DESCUBRIR TODO LO POSITIVO QUE HAY EN CADA UNO DE ELLOS Y ELLAS y todo lo positivo que como madre o padre podemos aportarles.

No hay dos adolescentes iguales...algunos, algunas, pasarán esta etapa de puntillas...casi sin crispaciones...otros u otras serán "de libro".

Pero en todos los casos ESTA ETAPA PASARÁ y lo importante es que hayáis sido capaces de permanecer estables en la vida de vuestros jóvenes, dándoles esos VALORES esenciales que les servirán para afrontar la vida...ahí fuera...en el mundo...dónde no podemos controlar, ni siempre ayudar...

Tomemos CONSCIENCIA de la necesidad de nuestra PRESENCIA EDUCATIVA...ahora más que nunca.

¡Aunque sea cuando más nos rechacen...es cuando más nos necesitan!

Tenemos que ser EJEMPLOS de autocontrol, sinceridad, coherencia, respeto, paciencia, conciliación...No olvidemos que somos las personas adultas... ellos y ellas nos necesitan más que nunca.

Centrémonos en el BIENESTAR EMOCIONAL.

Seamos capaces de transmitir en estos complicados momentos CALMA Y SERENIDAD...de ellas surgirá una convivencia familiar mucho más agradable para todos y todas.

ESTO TAMBIEN PASARÁ.

Amor y ánimos!!!!!!

Pilar García Pérez

Pedagoga del Servicio Psicopedagógico Municipal